lunes, 11 de julio de 2011

Escribiendo desde el liberalismo

Tenía meses sin escribir nada, principalmente porque muchas cosas han cambiado en mi vida. De hecho, ¿recuerdan aquella encuesta donde les preguntaba qué hacer con mi vida?. Pues, finalmente les hice caso y me fui de Venezuela. Llevo un poco más de tres meses viviendo en el que considero mi nuevo país.

Quebec_flag

Honestamente han sido meses de muchas diligencias, estrés y adaptación. Claro que los estándares de “estrés” varían mucho de país en país, y Canadá me parece que es un país particularmente relajado en muchos aspectos, especialmente si lo comparo con Venezuela. Aunque para ser más justos y exactos, creo que debería comparar Montreal con Caracas, porque ciertamente hay ciudades de Venezuela donde el estilo de vida tampoco es tan caótico como en mi ciudad natal.

No había escrito no sólo por falta de tiempo, sino porque no había ocurrido nada que me impulsara a hacerlo. Sí, por ahí medio leí de la toma del Rodeo, y de la enfermedad (o “enfermedad”) de Chávez; pero debo decir con toda franqueza que si me tomé el trabajo de inmigrar a otro país es, precisamente, para no seguir en Venezuela, ni física ni mentalmente. Lo que me impulsó a escribir hoy fue una pequeña reunión que tuve ayer con unos amigos venezolanos que viven acá (y asumo que cada vez seremos más) donde alguien en algún momento dijo una expresión que me hizo recordar cientos de discusiones que tuve en Internet con respecto al mismo tema. Luego de varios minutos conversando sobre la cantidad de ayudas que existen para los ciudadanos (e inmigrantes residentes), mi interlocutor soltó una frase sencilla e inocente: “a este sistema uno sí lo puede llamar socialismo”.

facepalm

Si uno revisa la historia de Canadá, se dará cuenta de que, en toda su historia, jamás ha estado dirigida por un gobierno socialista. Si uno va a nivel provincial y analiza la historia de Québec, verá lo mismo. De hecho, los dos partidos más grandes de la Provincia en las últimas décadas han sido el Partido Québequense y el Partido Liberal de Québec. El primero es un partido socialdemócrata y separatista, el segundo es un partido (¡sorpresa!) liberal con una postura federalista. En Canadá y en Québec claro que existen partidos comunistas y socialistas, pero en las últimas elecciones no lograron capitalizar más de un 1% de los votos. Entonces, ¿por qué decir que el estado del bienestar que funciona, es gracias al socialismo?

Honestamente, creo que es gracias al lavado de cerebro que se ha efectuado desde el Río Grande hasta la Patagonia, donde durante décadas se ha aplicado una propaganda muy sencilla: todo lo malo es de derecha y todo lo bueno es de izquierda. Por el forro se pasan no sólo la teoría liberal clásica, sino los ejemplos prácticos donde los Partidos Liberales han llegado al poder y han aplicado subsidios, educación gratuita, salud pública, seguridad social y un largo etcétera que desde siempre han formado parte del liberalismo. A mí mismo me han atacado y llamado “contradictorio” porque siempre he defendido las teorías liberales y apliqué a subsidios del CNAC, por ejemplo, como si el liberalismo fuese en contra de iniciativas como esa.

Creo que uno podría sentarse a exponer cientos de casos, pero si algo me quedó claro en mi última experiencia en un blog “participativo” es que siempre va a haber gente (y en Venezuela son mayoría) que creen que aunque un gobierno se llame socialista y aplique políticas socialistas no es “verdaderamente socialista” porque hace las cosas mal; mientras que un gobierno que se llame liberal y aplique medidas políticas liberales sí es socialista (¿?), porque hace las cosas bien.

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