¿Alguna vez se han sentado a reflexionar sobre qué se celebra hoy? Claro que desde pequeños hemos sido programados para celebrar “la llegada del niño Jesús”, o “San Nicolás”… Quienes realmente están comprometidos con el cristianismo celebran el nacimiento de Jesús; sin embargo, quienes además de profesar una religión ejercemos la autocrítica nos preguntamos… ¿En qué parte de la Biblia dice que Jesús nació un 25 de diciembre? La respuesta es: en ninguna parte.
No hay ninguna evidencia histórica de que Jesús haya nacido un 25 de diciembre. Pero lo que sí nos dice la historia es que los romanos, justo antes de su conversión al cristianismo, celebraban del 22 al 25 de diciembre de cada año el nacimiento del Deus Sol Invictus, o el Dios Sol Inconquistado…
¿Qué es el Dios Sol?
Originalmente el festival se llamaba simplemente Dies Natalis Solis Invicti, o “el nacimiento del sol inconquistado”; pero el emperador Heliogábalo, de origen sirio, implantó una serie de medidas para que los romanos adoraran a la deidad Baal. Luego, esta misma fecha fue aprovechada por los seguidores del mitraísmo para adorar al dios Mitra. Todo esto dentro de ese gigantesco pasticho cultural llamado Imperio Romano.
¿Por qué se celebra ese día?
Principalmente porque los romanos mantenían que el solsticio de invierno era cada 24 de diciembre (según ellos, el día más corto del año). Ese día el sol “moría” sólo para resucitar al día siguiente: el 25 de diciembre.
¿Cómo llegó al cristianismo?
Cuando aparece en escena Constantino (el llamado “primer emperador cristiano”), el mitraísmo estaba muy difundido en Roma. Además, una de las festividades favoritas del pueblo era la Saturnalia, que se celebraba del 17 al 23 de diciembre y que incluía fiestas, banquetes e intercambio de regalos (¿les suena familiar?). El hecho es que Constantino se convirtió al cristianismo, realizó el Concilio de Nicea (de donde deriva el Credo Niceno, base fundamental del Catolicismo y de muchas corrientes del cristianismo); sin embargo, a pesar de la campaña llevada a cabo por el emperador, gran parte de la ciudad siguió manteniendo estas tradiciones.
Para echarle más leña al fuego, hay que recordar que la mayoría de los cristianos mantenían el sábado (último de la semana) como día de adoración del señor, como parte de la herencia judía. Por alguna razón bastante debatida, Constantino cambió este día al domingo, que para ese momento se llamaba solis (el primer día de la semana, de adoración al sol, contrario a lo que mandan las escrituras cristianas de guardar el último día). Teodosio, conciente del malestar que esto causaba entre los cristianos, le cambió el nombre al día y pasó a llamarlo dominicus o “día de adoración al señor”. Este decreto no llegó a los confines más norteños del Imperio Romano, cerca de Bretaña… Por esta razón, en inglés este día se sigue llamando sunday (día del sol).
¿Entonces, celebramos la llegada del Dios Sol?
Pues, la verdad no soy ninguna autoridad religiosa para dar respuesta a esa pregunta; ahora bien, si juzgamos por imágenes como esta…
…pues, verdaderamente habría que preguntarse si en vez de decir Feliz Navidad, mejor decimos…
No hay ninguna evidencia histórica de que Jesús haya nacido un 25 de diciembre. Pero lo que sí nos dice la historia es que los romanos, justo antes de su conversión al cristianismo, celebraban del 22 al 25 de diciembre de cada año el nacimiento del Deus Sol Invictus, o el Dios Sol Inconquistado…
¿Qué es el Dios Sol?
Originalmente el festival se llamaba simplemente Dies Natalis Solis Invicti, o “el nacimiento del sol inconquistado”; pero el emperador Heliogábalo, de origen sirio, implantó una serie de medidas para que los romanos adoraran a la deidad Baal. Luego, esta misma fecha fue aprovechada por los seguidores del mitraísmo para adorar al dios Mitra. Todo esto dentro de ese gigantesco pasticho cultural llamado Imperio Romano.
¿Por qué se celebra ese día?
Principalmente porque los romanos mantenían que el solsticio de invierno era cada 24 de diciembre (según ellos, el día más corto del año). Ese día el sol “moría” sólo para resucitar al día siguiente: el 25 de diciembre.
¿Cómo llegó al cristianismo?
Cuando aparece en escena Constantino (el llamado “primer emperador cristiano”), el mitraísmo estaba muy difundido en Roma. Además, una de las festividades favoritas del pueblo era la Saturnalia, que se celebraba del 17 al 23 de diciembre y que incluía fiestas, banquetes e intercambio de regalos (¿les suena familiar?). El hecho es que Constantino se convirtió al cristianismo, realizó el Concilio de Nicea (de donde deriva el Credo Niceno, base fundamental del Catolicismo y de muchas corrientes del cristianismo); sin embargo, a pesar de la campaña llevada a cabo por el emperador, gran parte de la ciudad siguió manteniendo estas tradiciones.
Para echarle más leña al fuego, hay que recordar que la mayoría de los cristianos mantenían el sábado (último de la semana) como día de adoración del señor, como parte de la herencia judía. Por alguna razón bastante debatida, Constantino cambió este día al domingo, que para ese momento se llamaba solis (el primer día de la semana, de adoración al sol, contrario a lo que mandan las escrituras cristianas de guardar el último día). Teodosio, conciente del malestar que esto causaba entre los cristianos, le cambió el nombre al día y pasó a llamarlo dominicus o “día de adoración al señor”. Este decreto no llegó a los confines más norteños del Imperio Romano, cerca de Bretaña… Por esta razón, en inglés este día se sigue llamando sunday (día del sol).
¿Entonces, celebramos la llegada del Dios Sol?
Pues, la verdad no soy ninguna autoridad religiosa para dar respuesta a esa pregunta; ahora bien, si juzgamos por imágenes como esta…
…pues, verdaderamente habría que preguntarse si en vez de decir Feliz Navidad, mejor decimos…
¡Feliz Deus Sol Invictus!