lunes, 16 de febrero de 2009

Sobre el 15F o por qué no todo es tan malo como lo pintan...

Contrario a lo que pueden creer quienes están leyendo este blog desde tiempos recientes, no me gusta hablar de política. En serio; sin embargo, si el país sigue sacando elecciones de donde no las hay, no queda otra opción que reflexionar al respecto. En el caso del día domingo 15 de febrero, igual que en otras oportunidades, fui a votar (esta vez en un proceso mucho más rápido). En este caso, la opción ganadora no fue la que yo elegí, y si bien por un momento pensé poner citas de Borges o Cervantes recordando que la gente se equivoca en lo colectivo como en lo individual, no quisiera entrar en ese terreno de algunas personas que cuando ganan su opción dicen que "ganó el pueblo" y cuando ganan los otros dicen que "ganó la mentira".

Arriba: El Pueblo.

Arriba: Una mentira.

Realmente, asumí con mucha calma los resultados, tal vez porque no caí en esa trampa psicológica que fabrican los políticos (gobierno y oposición) de que en cada elección se juega "todo o nada". Justamente un amigo que es chavista se colocó en su estatus de Facebook (porque no hay mejor manera de combatir el imperialismo que usando Facebook) "y no se fue...". Asumiendo que su realidad gira en torno a Chávez y que con ese nick se refería a él, la verdad es que me pregunté: ¿acaso era eso lo que estaba enjuego? Digo, porque que yo sepa, Chávez iba a seguir siendo Presidente hasta el 2012 aún antes del referéndum... Entonces mi amigo podría haberse puesto "y no se va en el 2012"... Aunque, contrario a lo que piensa mucha gente, Chávez no ha ganado estas elecciones (en serio, ¡faltran tres años! Revisen su calendario). En fin, la gran victoria que podía ponerse en su nick es "ahora no sabemos si se va en el 2012...".

¿Por qué ganó el sí?
En principio, porque la mayoría de la gente así lo votó (o al menos eso dijo el CNE). En todo caso, creo que un factor importante fue el hecho de que se extendiera la reelección a gobernadores y alcaldes. Después de todo, hay que recordar que gran parte de la victoria del NO el 2D se debió a que alcaldes y gobernadores oficialistas de alguna manera no hicieron tanta campaña a favor del SI a causa de la polémica ley que permitía que el Presidente (ahora Chávez, pero la ley queda para cualquiera que venga después) pudiese nombrar autoridades regionales a su antojo , y asignarle los recursos a ellos en lugar de los gobernadores y alcaldes elegidos por cada región. Ahora, en cambio, los gobernadores oficialistas (que saben que no pueden aspirar a más), pueden perpetuarse en el cargo.

¿Era posible que ganara el no?
Sí, pero no... Es decir, el "NO" ya originalemente había ganado el 2D, pero como bien le explicó Chávez a Patricia Janiot, su esquema de gobierno es más o menos el siguiente:

¿Por qué no me parece tan malo que ganara el sí?
En principio me parece malo porque:
  • Otorga la posibilidad de que cualquier gobernante carismático pueda perpetuarse en el poder. Ya no sólo el presidente, sino cualquier alcalde o gobernador... Así que ya estamos a nivel de Europa o Estados Unidos, donde puede existir un Robert Byrd que ha sido senador desde 1959.
Este tipo tiene más tiempo en el poder que Fidel Castro.

Pero no me parece tan malo porque:
  • El que los gobernadores y alcaldes de oposición también puedan enquistarse en sus puestos, servirá para ver quiénes realmente son serios y quiénes no. (Nota: los serios son quienes no se perpetúen en sus puestos, según mi subjetivo criterio).
  • Porque cuando la oposición le gane al chavismo una elección presidencial (y sí, ese día llegará), tiene que ser a Chávez. Sería muy chimbo ganarle a la "banca" del chavismo, sobretodo cuando tiene sustitutos tan lamentables como Diosdado, Diosdado y Diosdado...
¿Por qué la gente de oposición está de luto?
Honestamente no tengo ni idea. ¿Será porque sí se creyeron el cuento de que en esta elección se jugaba el todo por el todo? ¿O es que desde ya dan por sentado que Chávez ganaría sin duda en el 2012? En realidad, motivo de reflexión.

domingo, 8 de febrero de 2009

Líderes y PUPÚlismo

Para finalizar esta trilogía que bien podría llamarse "reflexiones políticas tituladas con dobles sentidos fecales" (gloriosos, por cierto) quería escribir un poco sobre el por qué de los líderes mesiánicos. Y es que, ¿qué tienen en común Obama, Chávez, Jesús, Mahoma, Moisés y prácticamente cualquier "líder" destinado a salvar a la humanidad? Precisamente, que existía un "peligro" acechando a un grupo de personas que, desesperadamente necesitaban creer que alguien los salvaría...

El populismo tiene su base en la necesidad, particularmente espiritual y material... También existen otro tipo de necesidades, como la necesidad de pertenencia, de identidad, de seguridad... Los seres humanos tenemos una gran cantidad de necesidades que necesitamos cubrir.

Hombre haciendo sus necesidades.

A veces, muchas veces, creemos que no tenemos las herramientas o los recursos necesarios para satisfacerlas, y lemanteblemente, también son muchos los casos en los cuales esto es verdad. Mientras algunas religiones como el Budismo deciden darle la vuelta al asunto y básicamente nos enseñan a renunciar a este tipo de necesidades para eliminar el sufrimiento, otras religiones (o ideologías) nos enseñan que está bien sufrir, porque al final del tortuoso camino está el paraíso.

El Paraíso.

¿Acaso es casualidad que la figura de Obama aparezca justo cuando hay una terrible crisis económica acechando a una de las economías más grandes del mundo? ¿O que Chávez sea un líder con amplio apoyo en un país con cerca de 80% de pobreza? ¿O que Moisés fuese el líder de un oprimido pueblo hebreo? ¿O que el Cristianismo tuviese su mayor expansión en las comunidades helénicas que eran básicamente esclavos de los romanos? ¿O que los primeros seguidores de Mahoma fuesen esclavos y servidores? ¿Por qué siempre aparecen figuras mesiánicas exactamente cuando los pueblos atraviesan sus momentos más difíciles? ¿Acaso este párrafo está quedando demasiado largo? ¿Y por qué no puedo dejar de hacer preguntas?

Precisamente como decía en la entrada anterior, los líderes son para aquellos que verdaderamente los necesitan, y nadie necesita tanto a un líder como alguien que está simplemente jodido. La gran mayoría de los seres humanos actuamos más o menos de la misma manera cuando estamos jodidos. Los pasos son:
  1. Culpar a alguien de nuestra desgracia.
  2. Combatir a ese alguien para terminar con nuestra desgracia.
  3. Una vez que exterminemos a todos y cada uno de nuestros enemigos (y también a sus decendientes, claro), entonces vendrá el paraíso.
Sí, bajo este sencillo esquema se han construído básicamente todas las ideologías y religiones del mundo. En serio. Probablemente la ideología que ustedes profesan también. Piénsenlo por un momento. Todas y quiero decir TODAS las religiones e ideologías del mundo promueven la misma idea: al final habrá una gran guerra final en la cual todos los malos serán destruídos, y finalmente no habrá más desigualdad, ni hambre, ni guerras, ni maldad... ¿Y saben qué? Yo creo que tienen razón. Después de esa gran batalla ya no habrá hambre ni guerras.

El planeta sin hambre, ni guerras...

lunes, 2 de febrero de 2009

Para los come-enmienda...

Desde hace un par de meses comencé a trabajar como "scheduler" en History Channel Latinoamérica (aunque honestamente, no sé cuánto tiempo estaré allí). Me encargo de organizar la programación del canal. El trabajo es interesante, y me permite conocer una parte del mundo audiovisual con la cual había tenido poco contacto (¿ven todo lo que tengo que racionalizar para no sentirme mal por tener un sueldo infame?). Además, me brinda la oportunidad de ver algunas de las series que serán transmitidas meses antes de que salgan al aire.

Una de las series que más me causa expectativa es una que se llama Rome: Rise and Fall of the Empire (y que espero titular, Roma: Auge y Caída del Imperio). A través de docudramas y entrevistas con historiadores, esta mini serie estudia las diferentes razones sociales, políticas y económicas por las cuales la civilización más grande que ha existido en el mundo occidental declinó hasta desaparecer.

Arriba: El sueño de la izquierda latinoamericana.

El primer capítulo trata sobre las primeras guerra bárbaras, y de cómo Cayo Mario llegó al poder. Los historiadores coinciden en que esta ascensión del militar a las altas esferas políticas de Roma fue lo que inició el proceso de declive. ¿Cómo? Aprovechando sus victorias militares, y utilizando el miedo de la población hacia los Bárbaros para venderse como el único que podía defenderlos de la amenaza germana. De esta forma, cambió la ley romana y promovió su elección como cónsul (la mayor magistratura de Roma) durante siete períodos consecutivos, algo sin precedentes en esa época. Los historiadores coinciden en que este proyecto personalista fue lo que pavimentó el camino para el fin de la República y el inicio del Imperio.

El miedo ante una amenaza externa siempre ha sido un gran detonante para proyectos personalistas de personas que buscan perpetuarse en el poder. Desde Cayo Mario hasta Hitler, pasando por casi todas las dictaduras latinoamericanas del siglo XX (en las de la izquierda los malos eran los gringos, en las de derecha, los comunistas). Incluso en la Guerra de las Galaxias se vio este esquema calcado en la figura del senador Palpatine, ese inocuo senador que se aprovechó de la amenaza separatista para convertirse en el Emperador.

En la actualidad hay dos gobernadores latinoamericanos que hacen todo lo posible por perpetuarse en el poder: Álvaro Uribe y Hugo Chávez. Ambos tienen sus enemigos: la guerrilla y el imperio, respectivamenbte... Y ambos utilizan su carisma y popularidad para exacerbar el miedo de la población ante esta "amenaza" y venderse a sí mismos como la figura mesiánica, los únicos capaces de sacar adelante sus países. Esto, porque al parecer el resto de los ciudadanos, sin sus liderazgos, estaríamos montados en árboles gruñendo y lanzándonos pupú unos a otros.

Arriba: Latinoamérica sin sus geniales presidentes (según sus seguidores).

Decía Santander: "Colombianos, las espadas les han dado la independencia, pero las leyes les darán la libertad". Esto en referencia a algo que se venía gestando desde aquella época, los personalismos exacerbados que rondaban por América Latina (no olvidemos que Bolivia está nombrado tras una persona, por ejemplo... Sí, una persona, por más divinidad y romanticismo con la que la quieran aderezar).

Los personalismos y liderazgos mesiánicos nunca han permitido a las sociedades desarrollarse, en principio porque el líder es como ese padre sobreprotector que inscribió a su hija en un colegio ultracatólico y nunca le dejaba tener novio. Si algunos de ustedes tuvo la oportunidad de estudiar con una chica así, sabrán en qué se convirtió apenas llegó a la adultez, ¿no?

Los líderes, desde mi punto de vista, representan todo lo contrario a lo que un estado moderno debería tener. El civismo no se construye en base al respeto a líderes ni a proyectos políticos, sino en base al respeto a las leyes y a las libertades individuales. Entonces, un ciudadano bien adaptado, que respete las leyes y tenga bien claro su rol en la sociedad... ¿Para qué necesita un líder? ¡Para nada, por supuesto! En principio, un ciudadano con verdadera conciencia social, y que ve a la comunidad como un grupo de personas donde todos somos iguales y cada uno hace su trabajo, jamás debería ver a un mandatario como un líder, o como alguien que está por encima de él... De hecho, eso estaría en contradicción con toda la teoría marxista (aunque tal vez no la marxista-leninista).

Entonces, ¿hacen falta líderes? Sólo para aquellos que los necesitan...

Como él...