lunes, 4 de enero de 2010

Y comenzó el 2010 (con un toque de queda implícito)

A partir del 2 de enero los Centro Comerciales deben cerrar sus puertas a las 9 p.m. Hablar de esta medida como una forma de "ahorrar energía" es un pésimo chiste, considerando que estos establecimientos no consumen ni el 5% de la electricidad a nivel nacional. Cualquier persona que trabaje en Corpoelec lo sabe, así como también sabe que cerca del 30% de la electricidad va a parar a viviendas ilegales que ni si quiera pagan por el servicio. Así es como están las cosas: las empresas de comercio y servicios (acaso las pocas que siguen movilizando la economía nacional y generando empleo) son castigadas obligando a reducir sus horarios de trabajo, mientras que los sectores parasitarios de nuestro país siguen siendo intocables. Por esto y mucho más, no sorprende que la economía venezolana haya registrado un decrecimiento en el 2009.

Las tiendas y comercios serán tal vez los menos afectados por la medida, puesto que sus horarios suelen llegar precisamente hasta las 9 de la noche. Quienes en realidad verán mermada su rentabilidad son los principales proveedores de entretenimiento: locales nocturnos y salas de cine y teatro. Y si la mayoría de estos establecimientos se encuentra en Centros Comerciales es por una razón: brindan mayor seguridad que otro tipo de locales al aire libre. No en balde la gran mayoría de las salas de cine y teatro se han acogido al formato Multiplex y se encuentran dentro de los colosos comerciales para venderse como parte de un combo que incluye otros servicios. El ataque no es a los Centros Comerciales ni a sus dueños. No creo que Salomón Cohén deje de dormir esta noche por ese decreto, pero quienes ven mermada su posibilidad de entretenimiento sí.

Vivimos en un Estado que no combate la delincuencia, eso es evidente. Ya sea por complacencia o negligencia, las cifras de inseguridad han colocado a Caracas como la tercera ciudad más peligrosa del mundo, sólo detrás de Ciudad Juárez y Nueva Orléans. Y mientras la tasa de homicidios se incrementaba en Caracas durante el mes de dociembre, ¿qué hacía la Policía Metropolitana? Secuestrar a un ganadero que está en huelga de hambre.

Uno pensaría que un estado que no ha tenido éxito en combatir la delincuencia, ni controlar la caída económica al menos permitiría que la gente pueda salir a olvidar esos problemas tomándose unos tragos o viendo alguna película u obra de teatro. ¿Por qué entonces se va en la dirección contraria? ¿Acaso se busca implementar un toque de queda implícito donde todos deberíamos estar en nuestras casas cuando anochece? No había pan... ¿y ahora tampoco hay circo? ¡Feliz 2010!