sábado, 13 de septiembre de 2008

Pre-crisis de los 30 (o por qué todo apesta) Vol. 3 + encuesta

Siempre se ha dicho que Latinoamérica es la región del realismo mágico, cosa que es cierta; sin embargo, Venezuela (especialmente Caracas) llega a niveles que son más comparables al surrealismo. Para imaginar cómo funciona cualquier cosa en el país, sólo basta establacer cuál sería su función lógica en cualquier otro país, pensar que en Venezuela se le da el uso exactamente opuesto, y listo.

Ejemplo: el hombrillo. Su función lógica es que es un espacio para que los autos accidentados se detengan... Entonces, si en cualquier país del mundo el hombrillo se utiliza para carros detenidos, ¿qué sería lo opuesto de eso? Que se utilizara el hombrillo como canal rápido... Exactamente como ocurre en Venezuela. Listo, ya establecido esto, vamos a pasar al terrible caso puntual que me afecta.


El caso Fonprocine

Debo aclarar que no siento que en el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía se me hayan cerrado las puertas jamás. Por el contrario, mi primer cortometraje lo hice financiado por el organismo (en aquella época en que se publicaban los resultados, y quienes no salían seleccionados recibían una carta explicativa de las fallas de sus proyectos [lágrima de nostalgia]). También debo aclarar que estoy a favor del pago de impuestos, especialmente de aquellos escalonados donde quienes más tienen más pagan, ayudando a disminuir la excesiva concentración de capital en pocas manos de la cual se habló en el volúmen 2.

Supongo que con ese espíritu se creó Fonprocine, un fondo destinado al financiamiento de actividades cinematográficas, especialmente la producción de películas. El financiamiento viene principalmente de canales de TV, distribuidores y productores... Y como todo fondo, está destinado a distribuir la concentración de dinero, ayudar a la creación de obras audiovisuales y fomentar la participación de nuevos cineastas... Eso parece, ¿o no?

Hace un par de semanas recibieron (en mi casa), una visita de la gerencia de fiscalización del CNAC, para avisar que teníamos que ponernos al día con el pago de tributos a Fonprocine. Yo realmente desconocía este asunto, especialment porque como bien resumió el administrador de la productora: "si fuesemos una persona natural, no cotizaríamos suficiente para pagar el Impuesto Sobre la Renta... Ahora imagínate que tan lejos estamos de pagarlo siendo persona Jurídica". Y es que nuestra productora es tan pequeña que no tenemos ni para costear oficinas... La sala de post está en mi casa...

(Claro que si lo analizamos fríamente, la mayoría de las productoras audiovisuales operan de la misma manera... La diferencia es que los dueños de esas productoras tienen casas en Altamira o Los Palos Grandes y pues, se ve como más normal)


El hecho es que Fonprocine lo paga todo el mundo. Cualquier empresa de producción debe aportar al fondo el 1% de sus ingresos brutos, es decir, sin tomar en cuenta los gastos... Lo que quiere decir que si tu empresa está dando pérdidas, igual tienes que pagar. Sin embargo, debo decir que me parece que es una buena medida para fomentar la producción de cine.

Además si analizamos las políticas de entrega de aportes del CNAC, la verdad es que están bien reglamentadas, las decisiones se llevan a cabo a través de una comisión de estudio de proyectos que representa a los diversos sectores del quehacer cinematográfico, y además (para garantizar la responsabilidad de los productores) se les exigen garantías por el monto del aporte que se les otorgará.

Ambas cosas pintan muy bien... Hasta que ponemos una al lado de la otra. Fonprocine lo paga todo el mundo, tanto productores grandes como pequeños; pero los aportes sólo lo pueden recibir aquellos productores que puedan entregar las garantías (que pueden ir desde 200 mil BsF por cortometrajes hasta un millón 500 mil por largometraje). Si analizamos el caso de una productora pequeña (como la mía) que no tiene activos por ninguno de esos montos, descubrimos rápidamente que no podemos recibir aportes de esas características... a pesar de que sí tenemos que pagar el impuesto... Entonces, como todo en Venezuela, termina siendo al revés... Tenemos un impuesto que le quita a todos para repartirle a los pocos que tienen más...


Conclusiones y encuesta

En resúmen: formo parte de un mercado laboral con una sobreoferta de profesionales en mi área. Además, por mi perfil y mi edad estoy en una especie de limbo laboral. Por un lado, me dicen que ya estoy "sobrecalificado" para la mayoría de los trabajos que se publican en empleate o CV Futuro... (aunque en realidad quieren decir que saben que alguien de mi edad no se va a calar esos sueldos).

Y con respecto a los trabajos "buenos", de esos que pagan bien, por lo general en las productoras de comerciales, pues son como una especie de fiesta por invitación. No puedes pagar por entrar, no puedes colearte... Simplemente tienes que esperar que te llegue la invitación de la cofradía, la cual es más cerrada que una logia masónica... literalmente.

Las condiciones para montar una empresa propia son más que adversas. Especialmente porque se aplica todo lo anteriormente expuesto, pero junto...

Como puedes leer, el panorama no pinta muy bien... Y si bien es cierto que ya estoy barajando opciones porque no me gusta quedarme de brazos cruzados, en este caso particular estoy tan perdido que me gustaría saber qué piensas... Sí, tú... Sé que hasta ahora me he limitado a escribir las cosas que me provocan (bueno, para eso son los blogs) y sólo he respondido algunos comentarios de los lectores que participan más activamente en el blog; pero aunque nunca hayas escrito antes, o aunque esta sea la primera vez que lees este blog, me gustaría saber tu opinión...

¿Qué crees que debería hacer con mi vida?

Las opciones son:
  1. Después de leer esto, sólo tengo dos palabras para ti: ¡terapia y prozac!
  2. Cómprate una Mac, rumbea con los panas de las productoras en el San Ignacio... ¡y únete a la rosca!
  3. En esto se convirtió Venezuela... ¡Huye mientras puedas!
  4. Necesitas irte unos días a la playa... ¡Aprovecha de ahogarte y termina con tu miseria!
  5. Todas las anteriores: ve a terapia para que te calmes, luego te unes a la rosca para que ahorres suficiente plata para que te puedas a un país con playa, y allá te ahogas.
Vota en la encuesta que aparece en la columna de la derecha. Si se te ocurre otra opción, por favor añádela en los comentarios de esta entrada.

ATENCIÓN: La votación terminó el día 30 de septiembre a las 11:59 pm, hora de Venezuela.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo creo que lo mejor en tu caso es que juntes un poco de gita(plata) y te vayas de venezuela.
No sé si Chile sea el país indicado. Acá también esta malo el mercado laboral, los sueldos también son bajos, pero por lo menos acá la presidente no se cree la dueña del feudo...

En fin, si dominas el inglés tienes las puertas abiertas en muchas partes. Cuenta con ello y elige el destino que más te acomode.

SAludos.
Gabriel.

Unknown dijo...

Hola, Gabriel... Gracias por tu comentario. Opciones estoy barajando, tanto dentro como fuera del país. Estoy incluso pensando abrir otro blog dedicado a registrar lo que estoy haciendo en cuanto a producción audiovisual.

Chile lo vi muy bien en mi área, claro que lo que comentas a nivel de sueldo y nivel de vida, suena complicado también.

Igual saludos y muchas gracias por el comentario.

cinefilo dijo...

Ah no, chamo. Yo no sé que hacer con mi vida y quieres que te diga que hacer con la tuya????????

Yo votaría por la opción 1. Terapia, Prozac, café y mucho rock and roll