lunes, 4 de agosto de 2008

Marxismo: ¿el nuevo opio de los pueblos?


Creo que mi visión del mundo es una mezcla de optimismo y pesimismo, donde la única conclusión es que la raza humana es sumamente irónica. El mundo tiene cosas sumamente hilarantes como que la Roma que ayudó a crucificar a Cristo para que la gente se olvidara de él, es hoy por hoy el centro mundial del catolicismo... O España, un país azotado durante décadas por el nacionalcatolicismo, es apenas dos décadas después uno de los pocos países del mundo donde se permite la unión civil entre personas del mismo sexo.

¿Qué ocurre que lleva a las personas (y sociedades) a convertirse precisamente en todo eso que critican? Ya tal vez hemos citado algunas causas en otra entrada; pero ésta es para hablar de un caso más puntual: la izquierda internacional, esa que está tan "de moda", y que no se escapa de esta absurda realidad que llamamos existencia humana.

Marx ya dijo hace algún tiempo que "la religión es el opio de los pueblos". Y tal vez tuvo razón; después de todo, en esa época era un cerrado sistema de creencias que regía los mecanismos de poder, utilizando el miedo de la gente y ofreciendo paraísos y tierras prometidas que los devotos nunca han llegado a ver; pero, ¿verdaderamente ha cambiado mucho la humanidad?

Hagamos un pequeño ejercicio:

cambiemos la Biblia por el Manifiesto Comunista;
un profeta chivudo llamado Jesús por otro llamado Karl;
el diablo por el capitalismo;
la tierra prometida dejemos de llamarla Canaán y llamémosla mejor Utopía;
quitemos las jerarquías eclesiásticas por las del partido...

¿Lo que nos queda, en su funcionamiento más elemental, es muy diferente a todo aquello que Marx llamaba "el opio de los pueblos"? ¿Acaso no se sigue asustando a la población con el capitalismo (el diablo), y no se siguen alimentando sus esperanzas con un reino mágico (de esos donde los osos duermen en sus cuevas y las abejas vuelan de flor en flor), que ahora decidimos llamar "Utopía"? Pero aún más grave, ¿no es una realidad que los nuevos "devotos" (militantes) aunque muy probablemente jamás llegarán a ver esta mágica tierra prometida, están dispuestos a combatir a quien haga falta por defenderla?

Tal vez llegó la hora de que dejemos de pensar que están mal las religiones, los sistemas económicos o los partidos políticos... Tal vez lo que apesta es, simplemente, la humanidad.

8 comentarios:

Angie Rodriguez Instagram Links dijo...

Ese es el detalle de las religiones, se vuelven tan populares porque la gente realmente las necesita...

¿Sabías que los evangélicos convencen a muchísima gente al día con todo y que sus restricciones van en el camino opuesto al del venezolano promedio?

Claro, no sé cuanto tiempo durarán en la religión, pero sí llegan a entrar...

Unknown dijo...

Tal vez ese es el detalle, Angie... La gente cree en los partidos políticos eon el mismo fervor que en las religiones por la misma razón: tienen que creer en algo.

Tal vez por eso soy individualista, porque prefiero creer en mí mismo y en mis capacidades.

Anónimo dijo...

si estás en peligro al borde de una montaña, te puedo asegurar que vas a creer más en dios que en tus capacidades.
Al final la gente, por muy distinta que sea, necesita creer en algo, que le la confianza que en si mismos no son capaces de obtener.
Nuestra herencia de inseguridades, un regalo de nuestros antecesores, nos impide ver con más claridad.

Opinión personal, bueno, para eso son los blogs.

slds.!!!

Unknown dijo...

Hola, Gabriel. Gracias por tu respuesta.

Personalmente sí creo en Dios, pero también creo que eso es una decisión personal de cada quien. De igual forma, creo que la relación con Dios es personal o individual. Tal vez me es más fácil creer en Dios porque no lo veo...

Lo que sí veo son las jerarquías religiosas y políticas, y como no me gusta lo que veo, pues decido no creerles.

Cuando hablo del individualismo en el que creo, me refiero a la corriente filosófica y política. Lo religioso es cosa aparte.

Saludos.

Paula dijo...

pensando en que lo que apesta somos nosotros mismos, es lógico deducir que efectivamente, tiene que existir algo por encima de la peste, por eso nos aferramos a una idea que bien puede ser, religión, política, ideología, etc...
Parece que a veces se prefiere dejar en manos de otros la conciencia de que somos falibles, es más fácil, y humano, encomendarnos a lo que sea que esté por encima de nosotros, y nuesta conciencia....
he dicho ;)

Unknown dijo...

Ciertamente, Paula... Coincido contigo plenamente.
Creo que ese es el principal problema de religiones como la Católica, que no permiten una verdadera filosofía de vida. "Roben, violen y maten, que para entrar al cielo sólo hay que creer en Dios" decía el Tirano Aguirre.
Tal vez por eso mucha gente se vuelve a Oriente y mira al Budismo, una religión donde la máxima revelación está dentro de uno mismo, y no afuera.
Saludos y sabes que siempre eres bienvenida por acá =)

oboed dijo...

Un profe de la escuela de Letras de la Centra, Sánchez Lecuna, nos decía siempre (hace unos 5 años atrás) que el hombre se había quedado sin absoluto. Creo que lo saca de "Nostalgia del absoluto" de Steiner, pero como no lo he leído no lo puedo asegurar a ciencias ciertas. Los absolutos, según él o Steiner, eran tres: los dioses (que los mató Nietzsche), el comunismo (que murió con el Muro de Berlín) y el psicoanálisis que lo desmontó no recuerdo qué psicólogo o psiquiatra (me disculpan las imprecisiones). El profe nos decía que una vez que el ser humano se queda sin absoluto entonces podía hacer lo que le viniera en gana (caso dictaduras del siglo XX). Yo sí creo que la humanidad necesita de un absoluto (en mi caso particular creo en Dios por pura conveniencia, lo contrario podría convertirme en hitler), y por eso, pienso, que renacen con intesidad esos absolutos: el fundamentalismo religioso, el socialismo del siglo XXI y la autoayuda como barata continuación del psicoanálisis (y esto último se me ocurre mientras escribo, así que igual estoy diciendo una burrada). Pero estos refritos de nuestros absolutos anteriores vienen precisamente con el estigma de lo que ya ocurrió, imagino que por eso tienen que venir con tanta intesidad y radicalismos, y quizá con más astucia también, ya que se sabe cómo fallecieron sus antecesores.

En fin... excelente artículo... ¿sabes qué? estoy de acuerdo contigo, jejejejeje. ¡Saludos!

Unknown dijo...

Gracias pro el comentario y la referencia, oboed... En esto veo que estamos de acuerdo ambos... jejejejej

saludos.