lunes, 26 de octubre de 2009

Ser de izquierda es "cool"... LOL XD

Finalmente ocurrió, hace un par de semanas fueron los Premios Emtiví Latinoamérica, conducidos por Residente de Calle 13 y Nelly Furtado. La verdad es que desde hace tiempo que dejé de ver ese canal, ni mucho menos los mencionados premios. Su versión norteamericana ya venía en decline cuando Emtiví Latinoamérica copió (mal) el formato entregando una lengua como premio, por la unidad idiomática de la región. En principio, de ser así los premios deberían llamarse MTV Hispanoamérica, porque si dicen Latinoamérica deberían incluir un pequeño país llamado Brasil.

Pero la verdadera comidilla del día siguiente no fueron los ganadores (a estas alturas, ¿a quién le interesan?). El que de verdad se robó el show fue este señor:

Y digo "show" porque fue simplemente eso: un chou. Si algún desubicado cree que el desfile de camisas fue algún tipo de declaración, muestra o propuesta está bastante desubicado. En todo caso, el contundente mensaje es que Residente puede dársela de chico malo diciéndole "Hijo de Puta" al Gobernador de Puerto Rico, sin que eso le traiga mayores problemas. Cómo te explico, Residente, que con eso no demuestras que eres "arriesgado", sino que en EE.UU. hay libertad de expresión.

Al final de cuentas, Residente no es más que una pose al servicio del mercado. Lo único que le interesa son los aplausos, vender discos y ser "cool". La cuestión es que si hace un siglo lo que daba "caché" era ser de derecha, noble o tener "alcurnia", en la actualidad nada es más pop que ponerse alguna camisa socialista, independientemente de que estés viajando por los Mayamis, caminando en la alfombra roja con unos adidas, y/o vayas a cantar en la cadena más pro status quo que existe: Emtiví.

Lejos de la pantalla, las alfombras rojas, los paseos con los políticos y las ridiculeces de la izquierda de Hollywood, hay verdaderos luchadores sociales. Por citar un ejemplo puntual, podemos hablar de la bloguera cubana Yoani Sánchez, quien justo por esos mismos días vio cómo rechazaban su solicitud de salir del país para asisitir a Nueva York a retirar un premio.

He ahí el verdadero mensaje del ridículo Residente: que en los Estados Unidos puedes putear a quien quieras y vas a seguir viajando, cantando y opinando; mientras que si levantas la voz contra estos señores...
...te sale quedarte preso en tu país. Eso en el mejor de los escenarios, porque si no, te sale cárcel de una.

Más vergonzoso aún fue cuando varios días después Residente, después de haber expresado claramente su opinión al decir que no es "antichavista" y llamar ridícula a una chica que lo llamó chavista, trató de ambiguamente responder que su camisa era algo "ambiguo", que ni apoyaba ni criticaba a Chávez... En otras palabras, ante la posibilidad de que más de la mitad de la población de Venezuela deje de comprar sus discos, cambia su contundente mensaje a "ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario".

Traducción: No dejen de comprar mis discos.

Un aplauso para el "luchador" de los zapatos adidas, de la disquera capitalista que le edita los discos y que lucha contra el imperalismo en una ceremonia con Rock Stars gringos que hablan en inglés... en Emtiví.

miércoles, 14 de octubre de 2009

La arrogancia "primermundista" vs. Rio 2016

Río de Janeiro fue elegida sede de los Juegos Olímpicos del año 2016. Las reacciones que he visto al respecto de este tema me han dejado tan estupefacto que me ha costado ordenar las ideas para escribir algo en el Blog. Río de Janeiro ya manifestó formalmente su rechazo a las declaraciones del Gobernador de Tokio, pero todavía no han dicho nada (ni creo que lo hagan) con respecto a la reacción de España.

Las declaraciones del comité español dejaron mucho que desear. Y las reacciones que recogía el diario Marca eran verdaderamente para enmarcar. La palabra que más se recogía era "tercermundista", puesto que para los perfectos europeos, Sudamérica nunca estará preparada para hacer frente a un evento de estas características. Poco importa que Brasil sea una de las economías más grandes del mundo y que en medio de la crisis sigue creciendo (modestamente), mientras que España es la única economía de la zona euro que proyecta caída al menos durante los próximos dos trimestres.

La palabra tercermundismo, que tan alegremente usa tanta gente, está diseñada para un mundo que ya dejamos atrás, y con un significado diferente: "un país tercermundista era un país que no estaba alineado ni con el primer mundo (EE.UU. y sus aliados capitalistas) ni el segundo mundo (la Unión Soviética y el bloque comunista)". Por el contrario, en la actualidad es un término (no tan) políticamente correcto para definir a los países que no somos "civilizados". En otras palabras, "tercermundistas" es equivalente del siglo 21 a decir "bárbaros".

Ahora, lo que más me ha llamado la atención de la reacción española fue la manera visceral con la cual rechazaron haber perdido. Todavía al sol del hoy insisten en que ellos tenían la "mejor propuesta" y que si la tercermundista Río les ganó fue por alguna componenda. Raro que no reaccionaran de la misma manera cuando en el 2012 Londres les quitó los juegos, a pesar de que en la segunda ronda de votación Madrid superó a París y a la capital inglesa. ¿Por qué no hubo "conspiraciones" cuando ganaron los ingleses? ¿Por qué se sintió tan natural perder contra los británicos, mientras que perder contra Brasil es un hecho imperdonable? Motivo de reflexión.

lunes, 21 de septiembre de 2009

El fallido intento de almuerzo "bolivariano"...

La anécdota en cuestión ocurrió el pasado viernes. Para variar un poco, no me llevé la comida de mi casa al trabajo, razón por la cual me vi obligado a comer en la calle. Un par de amigos de la oficina me dijeron que ellos iban a comer en el cafetín del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (INEA), que tiene su sede en la Urbanización Las Mercedes, muy cerca de donde trabajo. Como la opción era económica, me animo a probarla.

Llegado el mediodía vamos caminando al edificio en cuestión, con la sorpresa de que nos encontramos unas cintas amarillas rodeando el edificio. Al parecer la construcción está cerrada, e incluso uno de mis compañeros sugiere que se trata de una medida preventiva después del temblor. Nos acercamos al vigilante para preguntarle qué había ocurrido y nos da una respuesta tan enrevesada que termina por oscurecer más que aclarar la situación.


En cuanto al tema que nos interesa, sí nos informa que el cafetín está abierto, así que podemos ir a comprar la comida. Haciéndole caso pasamos por un pequeño camino que quedaba entre las cintas y las oficinas. Allí veo una de las imágenes más impactantes del día: un cuadro donde aparece un esquema con la foto del Presidente de la República, la foto del Ministro del Ambiente, y luego la foto de quien presumo es el Presidente del Instituto. Lo terrible no era la imagen, sino el título del cuadro, que en lugar de decir "organigrama", decía simplemente "Cadena de mando".

¡CADENA DE MANDO!


En fin, que la cara de sorpresa que coloco le saca una sonrisa a alguno de mis compañeros. Seguimos caminando y llegamos al cafetín, que pinta bastante normal. No es ningún tipo de sorpresa encontrar que todo el personal que atendía estaba uniformado de rojo. Contengo la respiración como si fuese a sumergirme en el agua y comienzo a hacer la cola.

Lo primero a elegir son los jugos. La chica amablemente nos ofrece varias opciones, todas las cuales me resultan desagradables a excepción de la lechosa. Pido un jugo de lechosa, pero justo cuando lo va a buscar... ¡Oh, sorpresa! ¡Se acabó! Le pregunto si va a haber más y ni siquiera sabe como responderme. Pido un jugo de melón.

Lo próximo a solicitar es la sopa. Nos dicen que lamentablemente no tienen envases para sopa, así que nos ofrecen servirlas en vasos de plástico (indénticos a los del jugo). Me encojo de hombros y decido aceptar; después de todo, no quería ser el rompe grupos.

Finalmente mis amigos piden la comida que quieren. Llega mi turno, y cuando digo la frase "para llevar", la mujer que atiende, con un tono casi de disculpas en su tono me dice: "disculpe, pero es que se nos acabaron los empaques para llevar". Veo a la tipa fijamente y le pido algún tipo de alternativa. La mujer me dice que ya habían pedido más empaques para llevar y no habían llegado. Mis amigos me dicen que si quiero podemos comer en el cafetín. Yo miro alrededor, mientras la mujer de la cantina me insiste en que no puedo pedir la comida para llevar. Yo respondo en tono neutro que entonces no pediré comida allí. Le devuelvo la sopa, me doy media vuelta y me voy.


Mis amigos me detienen, divirtiéndose con lo que consideran "mi mala suerte". Yo en este punto estoy deprimido con la situación, que más allá de una simple anécdota personal, me parece una metáfora de la pobreza, escasez y conformismo que poco a poco se ha ido apoderando del país. Les digo simplemente que no puedo seguir más en el sitio y me voy.

Me fui al Centro Comercial Tolón, una especie de burbuja a donde todavía no ha entrado el socialismo del siglo XXI. Allí pude elegir entre una gran variedad de comidas. Al final pedí sushi, y me lo dieron para llevar, sin ningún problema.

martes, 8 de septiembre de 2009

El desesperado intento de Oliver Stone por llamar la atención


¿Alguno recuerda esa obra maestra llamada Alexander? ¿Y la "polémica" W, la vieron y les resultó polémica? Probablemente la respuesta a las anteriores preguntas fueron negativas por una razón particular: Oliver Stone dejó de ser un cineasta impactante desde hace por lo menos dos décadas.

Atrás quedaron los días de Platoon, que, si al caso vamos, tiene el único mérito de ser la primera película que retrató la Guerra de Vietnam, casi 15 años después de su final. Hace casi veinte años de su JFK, cuyo trascendencia fue poner de nuevo en el ojo del huracán la inconclusa investigación del asesinato de uno de los presidentes más progresistas de los Estados Unidos de América.

Pero Jack no es el único ícono Pop que Stone ha explotado a su favor, ¿o es que ya olvidaron The Doors? Esta bio-pic, más allá de la excelente actuación de Val Kilmer (el casting, una vez más), fue duramente criticada por los miembros de la banda por amarillista, y por pintar a un Jim Morrison enfermo y loco, completamente alejado del original. Incluso Ray Manzarek, tecladista de la banda, anunció el año pasado que está trabajando en un documental de The Doors, puesto que considera que la versión de Stone no cuenta para nada la historia real del grupo.


Lo de Stone el día de ayer en la alfombra roja con Chávez es, a todas luces, un desgarrador grito por atención. Y es que Stone lleva años tratando de crear "polémica" para hacer prensa a como de lugar. Desde su apología a la figura de Fidel Castro en Comandante, hasta las críticas a los presidentes republicanos como en la nombrada W, o en la mucho más antigua Nixon. Ni las excelentes actuaciones de Josh Brolin o Anthony Hopkins pudieron rescatar la mediocridad de ambas cintas, hasta llevarlas a pasar por debajo de la mesa tanto en crítica como en taquilla.

A Stone no le gusta nada de eso. Por el contrario, le encanta llamar la atención. Si tienen cable y han tenido la oportunidad de ver Saturday Night Live, habrán visto que en el episodio donde Josh Brolin era el anfitrión, Stone no perdió la oportunidad para salir en cámara. Por cierto que lo único que hacía era recordarle a Brolin que hiciera publicidad a la cinta. En otras palabras, salió solo para vender.


Y es que esto es lo que le interesa a Stone, y en esto es bastante bueno. Si no hubiese hecho sus polémicas declaraciones a cada medio que se le atravesara, seguro ninguno de nosotros hablaría de él. Si dejamos de lado sus declaraciones a la prensa y nos limitamos a sus películas, Stone hace tiempo que cayó en el peor infierno de un ególatra como él: la inocuidad. Se ha convertido en un cineasta absolutamente intrascendente.

Y ojo, que esta nueva maniobra no es el último intento del norteamericano por regresar a sus glorias pasadas. Me gustaría bromear diciendo que lo único que falta es que haga una secuela de Wall Street protagonizada por Shia LaBeouf, pero lejos de ser un chiste, esto es verdad. En fin, que a algunos directores cuando se les acaba el talento, sólo les queda buscar el facilismo de la polémica.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Mi foto en Corpomitur...

Expan Zoo
Sí, sé que debo el voumen dos de las reflexiones sobre fútbol, y en realidad muchas otras entradas que no me he animado a escribir. Hoy hago una pausa para avisarles que estoy participando en un concurso titulado 100 imágenes / 100 años que contar, de la Gobernación del Estado Miranda. Concurso con la foto que coloco arriba porque la verdad estoy un poco cansado del cliché turístico de los diablos de Yare... Si tienes tiempo y te animas a votar por mi foto, te dejo el enlace aquí.

miércoles, 19 de agosto de 2009

De cómo las corporaciones destruyen el fútbol (Vol. I)

Mientras se sigue complicando la situación en Honduras, me he dedicado a ver las telenovelas que se han desatado en la prensa deportiva europea con los traspasos futbolísticos de este año. Lo más destacado sin duda ha sido el desembolso de 94 millones de Euros por parte del Real Madrid para hacerse con los servicios del alero portugués Cristiano Ronaldo. Y eso en plena época de crisis mundial.

El Manchester City, un equipo que fue adquirido por un grupo de jeques árabes de Abu Dhabi, también se ha dedicado a comprar jugadores a discreción: Carlos Tevez, Emmanuel Adebayor, Roque Santa Cruz... Por solo nombrar algunos delanteros. Pero, ¿cómo llegó el fútbol a ser una industria de millones de dólares?

De Italia a Inglaterra...

Existe más o menos un acuerdo en que la historia del fútbol se remonta a algunos deportes medievales como el fútbol de carnaval británico, o su variante latina: el calcio florentino. Este "deporte" italiano enfrentaba a dos equipos de 27 jugadores cada uno (22 de campo y 5 porteros); y durante 50 minutos todo era goles, dientes volando y homoerotismo.


Luego de que el deporte llegara a las Islas Británicas, los ingleses hicieron lo que siempre suelen hacer con todo: ponerle reglas. Es así como a finales del siglo XIX, algunos de las principales escuelas que practicaban el deporte deciden reunirse en la Taberna Freemason's para edificar un grupo de reglas para este deporte. Por supuesto, no todo el mundo quería regirse por estas leyes, y de allí salen las variantes como el fútbol americano, el fútbol australiano, etc. Para diferenciarse de estas versiones, el deporte pasó a llamarse fútbol asociado, o associated football (de allí por qué en algunos países se le llama soccer).

Luego de que se crearan las asociaciones inglesas, escocesa, galesas e irlandesa, del deporte salió de las Islas Británicas y comenzó su expansión por el mundo. Después de las Federaciones Nacionales se crea la gran federación internacional FIFA (1904), la Conmebol (1916) y la UEFA (1954). Pero creo que estamos adelantándonos demasiado... Manteniéndonos a finales del siglo XIX y principios del XX, veremos cómo se comienzan a constituir clubes como el Barcelona FC, que en 1899 se conformó luego de que un inmigrante Suizo, Joan Gamper, publicara un artículo en el periódico invitando a todos los interesados en el deporte a "caimanear".

El modelo inglés

Hay que decir que desde sus inicios, el fútbol en Inglaterra estuvo bastante ligado a los intereses empresariales. Por ejemplo, tenemos el caso del Newton Heath (Lancashire & Yorkshire Railway), un club conformado por trabajadores ferroviarios que decidieron unirse para practicar el fútbol. Luego de ser miembros fundadores de la Football League en 1892, enfrentaron la bancarrota apenas diez años después.

Es aquí donde entra en escena la figura del inversionista, encarnado por el empresario cervecero John Henry Davies, quien ve en esto del fútbol una excelente fuente de ingresos. Davies decidió cambiar los colores del equipo, y haciéndole caso a un joven inmigrante italiano, decidió rebautizar el club con el nombre de Manchester United. Y fue así como nació el matrimonio de la cerveza y el fútbol, con grandes empresarios haciendo dinero con ambos.


El Manchester en su historia ha cambiado mucho de dueños y accionistas. En la actualidad, el equipo es propiedad del magnate Malcom Glazer, quien ve en la marca deportiva una excelente oportunidad de lucro. En la Premiere inglesa, se ha llegado incluso al extremo de programar los partidos en horario vespertino, puesto que esa hora es el prime time televisivo en Asia, el mercado donde mejor se vende el fútbol.

La pregunta, por supuesto, es hasta qué punto el Manchester United no dejó de ser un club deportivo para convertirse en una empresa con intereses puramente monetarios. ¿No debería dejar de llamarse Manchester United Football Club para pasar a llamarse Manchester United, Corp.? De hecho, un grupo de seguidores del club están tan descontentos con este enfoque empresarial que han decidido formar su propio equipo, el no tan creativamente denominado FC United of Manchester, para rescatar el espíritu original del club de fútbol.

Ahora, si lo comparamos con el modelo español... Bueno, creo que esta entrada está quedando larga, así que eso lo dejaremos para el volumen 2.