miércoles, 4 de junio de 2008

Ser venezolano III: ¿se puede definir?

Emilio Lovera, uno de los mejores actores y comediantes de Venezuela, tiene una genial rutina sobre la música venezolana. Sin revelar demasiado acá, puedo decir que se centra más o menos en un nivel de crítica hacia el hecho que cuando la gente piensa en “música venezolana”, inmediatamente lo asocia con música llanera, cuando en realidad existen muchísimos ritmos como los tambores, el polo, el vals, el calipso, la gaita, además del ya mencionado joropo. Eso sin contar la música que existe en cantidad de etnias indígenas que pueblan nuestro país.

¿Por qué la gente entonces asocia la “música venezolana” nada más con la llanera? Yo creo que es simplemente para tratar de facilitar el trabajo. Venezuela es un país tal vez demasiado complejo, con una historia demasiado rica (de la cual en la escuela sólo enseñan un pequeño porcentaje). Un país con una realidad tan, pero tan compleja, que termina siendo muy simple: un país donde cada quien hace lo que le da la gana.

Tal vez es algo que viene heredado desde la época precolombina. Después de todo, mientras en países como Perú o México habitaban grandes imperios que habían impuesto un idioma, una religión y una cosmogonía, el territorio que actualmente abarca Venezuela era un mosaico de una variada cantidad de etnias indígenas, de las cuales sólo sobrevive un puñado. México es el país de los Aztecas, Perú el de los Incas, Uruguay de los Charrúas, Chile de los Mapuches, Bolivia de los Aymará… ¿Y Venezuela? ¿Caribes? ¿Wayuus? ¿Pemones? ¿Piaroas? ¿Kariñas? ¿Añu? ¿O cuál de las cientos que desaparecieron?


A diferencia del proceso de colonización norteamericano, donde los ingleses llegaron a imponer simplemente su way of life hasta que los ingleses que vivían allí decidieron que era económicamente más rentable si se independizaban. Y voilá, fallece el Imperio Británico y da inicio el Imperio Norteamericano. Un país que hereda costumbres y formas de ser, transformándolas un poco, pero partiendo de una base tan rígida como la sociedad inglesa.

Venezuela, por el contrario, es un país donde las mezclas entre ideologías, razas y religiones han dado lugar a una sociedad tan heterogénea y de contrastes tan marcados que resulta casi imposible de definir. Influencias marcadas de España, África, Francia, además de un gran mosaico de etnias indígenas. Eso sin contar la reciente influencia norteamericana (o cubana, para quienes critican a esta última).

Entonces, ¿se puede definir qué nos hace venezolanos? Tal vez, precisamente, el que no queramos definirnos, sino simplemente ser. Más aún, en esta sociedad globalizada, ¿vale la pena definirnos por nacionalidades?

6 comentarios:

Angie Rodriguez Instagram Links dijo...

Una vez que se sentencia que el venezolano hace lo que le da la gana porque lo heredó de su historia, nos jodimos...

Unknown dijo...

Si lo ves como excusa sí... Ahora bien, mi opinión es que es igual que un niño malcriado es así si sus padres le alcahueteaban todo... Eso no implica que siempre vaya a ser malcriado; por el contrario, entender de dónde viene la malcriadez puede ayudar a solucionarla... Saludos.

Anónimo dijo...

una cosa es definir, otra es etiquetar, y lo peor es estigmatizar.
Quizá no les guste lo que diga, pero desde afuera, los venezolanos están siendo estigmatizados por Chavez....

Slds...

Unknown dijo...

¿En qué sentido te refieres a estigmatizados, Gabriel?

Salu2.

Anónimo dijo...

cuando un presidente muestra las acitudes que ha tenido hacia el mundo que lo rodea, y es reelegido una vez y otra vez, eso queda en la retina de las personas. No quiere decir que todos en su país estén deacuerdo. Es como decir que todos los alemanes de la generación del 30 eran nazis. Se estigmatizaron por los nazis. Es como decir que los cubanos que viven en la isla son comunistas. Ahora, es como decir que los venezolanos son ignorantes y se creen matones de barrio por su gobermnante.
Eso es lo que queda en la retina de las personas, sea cierto o no, es lo que queda.
no sé si me entiendes...

Unknown dijo...

Gabriel, yo creo que el personalismo de Chávez ha hecho que la gente se encargue de dirigir todas esas percepciones precisamente hacia su persona. Saben que sus actitudes son completamente personalistas, y su elección se debe a problemas coyunturales que precisamente se parecen mucho a los de Alemania en los 30s (economía devastada, inflación fuera de control).

Yo creo que la mayoría de la gente sabe que los políticos apestan, tanto los de su país como los de los demás. Yo no creo que la gente perciba a todos los gringos como unos invasores de países sedientos de petróleo. Saben que es una decisión tomada por un grupo sin consultar a los demás.

Lo mismo ocurre en casi todos los países. La democracia es mucho más que simplemente elecciones.