Cada vez que Transparencia Internacional hace un estudio de índice de percepción de corrupción, Venezuela siempre aparece de último en Latinoamérica (que ya es mucho decir). En la lista general, siempre está por debajo de países africanos que están en guerra civil. Esto quiere decir que en esos países, aún en medio de bombas y tiroteos, la gente percibe que puede hacer trámites con menos trabas y "alcabalas" que los venezolanos.
Como siempre, es muy fácil culpar a los políticos por esto, aunque la cuestión de la corrupción se encuentra arraigada en cada una de nuestras actividades del día a día, como lo demuestra el cuento que les voy a echar a continuación:
Ocurrió hace más o menos tres años, cuando después de varias insistencias de la operadora telefónica a la cual estoy suscrito, me llamó para ofrecerme que me cambiara a un nuevo modelo de teléfono celular gracias a los puntos de un plan de fidelidad que tenía con ellos. La verdad no soy de los que cambian de celular a cada rato, pero un día me encontraba por cierto centro comercial caraqueño acompañando a mi familia y decidí acercarme a una de estas agencias para preguntar al respecto.
En la entrada estaba un tipo que me atendió con mucha diligencia. Le expliqué que estaba allí porque me habían llamado y quería conocer los nuevos modelos. Hasta ese entonces tenía un celular Nokia que me había funcionado muy bien, y quería cambiarlo por otro Nokia más reciente. Si bien había muchos modelos más modernos que el mío, el tipo me insistió en que ese mismo jueves iba a llegar el nuevo modelo 6265i, y que si iba a buscarlo ese día, lo podría tener nuevo de paquete. La verdad no soy de los que quiere tener el celular con más pinta, pero como el modelo tenía una cámara de dos megapíxeles y una memoria de 1GB para música, decidí esperar. De hecho como yo tenía tanto tiempo sin utilizar el plan de fidelidad, incluso ese modelo me saldría gratis.
Finalmente llegó el día jueves y me acerqué a la tienda. El tipo que me había atendido antes no estaba, pero en su lugar había una muchacha que, de entrada, no parecía tener muchas ganas de trabajar. Entonces, se dio un diálogo más o menos así:
YO: Buenas, quería saber si ya les llegó el Nokia 6265i...
VENDEDORA: Nada más tenemos en existencia los modelos que están en vitrina.
YO (Viendo la vitrina): Entonces, ¿no les ha llegado todavía?
VENDEDORA: No...
YO (Insistiendo): ¿Y no sabe cuándo le va a llegar?
VENDEDORA: No, ni idea...
YO: Es que yo vine hace unos días y hablé con (insertar nombre del vendedor anterior aquí), y él me dijo que el nuevo Nokia llegaba hoy...
La vendedora abrió los ojos y me miró desconfiada.
VENDEDORA: ¿En serio? ¿Él le dijo eso?
Luego de mirarme de arriba a abajo como para ver si yo pestañeaba o empezaba a sudar, finalmente me dio un número y me indicó que me sentara a esperar mi turno. La verdad no tenía muy claro si tenían el puto modelo o no, pero como ya había llegado hasta allá desde mi casa y el asunto me daba más o menos igual, decidí esperar y llevarme cualquier modelo que me ofrecieran. Total, era gratis.
Pasó más o menos una media hora hasta que llegó mi turno y me acerqué al vendedor que finalmente se encargaría de entregar y configurar los equipos. Seguimos:
VENDEDOR: Buenas, ¿lo puedo ayudar en algo?
YO: Sí, yo quisiera el nuevo Nokia 6265i...
VENDEDOR: Lo siento, pero ese modelo no nos ha llegado. Ahora bien, le podría sugerir que...
En este momento un siseo de la vendedora nos interrumpe. La tipa, desde el umbral de la tienda, hace un gesto que casi que podría interpretarse como una seña masónica. El hombre la ve y sin decir palabra sólo asiente con la cabeza, me pide que lo espere un momento y se marcha a la parte de atrás.
Apenas un par de minutos después, el tipo sale con una pequeña caja, mirando a todos lados y con una expresión cuasi paranoide en su cara. A estas alturas yo comienzo a preocuparme. No sabía si toda la agencia era sólo una fachada para narcotráfico y pedir un "Nokia 6265i" era una contraseña para el crack... O si tal vez la gente de la operadora traficaba con coca en los teléfonos y usaba a sus desinformados clientes como mulas. El caso es que el asunto ya me comenzaba a preocupar. El tipo saca una caja blanca con el logo del fabricante finlandés y finalmente saca el teléfono... Es el modelo que yo había solicitado y que supuestamente "no tenían".
Lo que siguió fue un procedimiento estándar de compra de celular. Además al ver que el celular me salía gratis porque tenía un buen saldo de usuario, me trataron muy amablemente y me fui contrariado. Por un lado estaba contento porque había conseguido el modelo, pero por otro lado, no sabía si tenía cocaína adentro.
¿Por qué los tipos insistían en que no tenían un modelo que sí tenían? ¿Acaso los estaban guardando para sus panas? Si ese era el caso, ¿por qué el primer vendedor me pasó el dato? ¿Será que me consideraba "pana"? ¿Y si el tipo no me consideraba "pana", entonces yo me quedaba sin el teléfono porque "no les había llegado"? Y yo, ¿había cometido alguna falta o chanchullo sin darme cuenta?
Supongo que jamás tendré la respuesta para estas preguntas. Lo que sí sé es que muy probablemente esos vendedores llegaron esa noche a sus casas a quejarse de la situación del país, que en los ministerios todo el mundo es corrupto y todo es un chanchullo. Motivo de reflexión.
Un conmovedor video de @radiorochelaoficial con una selección de...
-
View this post on Instagram
A post shared by Harold Lopez Garroz (@haroldlgarroz) on Dec 10, 2018 at
3:45pm PST
Un conmovedor video de @radiorochelaof...
Hace 5 años.
5 comentarios:
jajajajajajajajaja
me rei mucho con el post...
parecia historia policial...
por lo menos te saliste con la tuya!!!
alguna vez que sea!!!
que estés bien..
Algo así seguro pasó con mi línea telefónica, que ahora es de Tonino Quiñones de Guarenas. Seguro él es pana de alguno de Movilnet...
Ojalá si un día se pone a buscarse en Google vea todas las veces que he repetido su nombre como el tipo que se llevó mi línea :P
Jajajaja ¿Ahora tomas fotografías claves para tus post al estilo Cracked.com? Excelente!
Sí, esas son vainas dignas de la dimensión desconocida. Pero qué bueno que al menos, por simple descarte, le ganaste una al "sistema". Por cierto, ¿Esto no sería una especie de "Homero Simpson"?
Ahora, Angie, me dejaste intrigado, ¿Cómo es eso que alguien con el nombre tan pegajoso de Tonino Quiñones (Si fuese salsero, usaría ese nombre comercialmente), anda por allí recibiendo tus llamadas? ¿En qué parte del ciberespacio puedo unirme a esa campaña de justificado desprestigio?
Bueno, había iniciado una contra Digitel pero ahora tendré que hacer otra para Movilnet también...
Y sí, Tonino Quiñones... qué te puedo decir! Pero no es un salsero sino un obrero
Gabriel: gracias por la visita.
Angie: Te entiendo perfectamente.
Marcello: Creo que las influencias de Cracked se comienzan a notar en este blog desde hace varias entradas.
Saludos.
Publicar un comentario