Las razones de este bajón emocional son bastantes, y como bien dice el título, o como se mencionaba entre líneas en una entrada anterior, creo que todo el asunto tiene que ver con mi cumpleaños. Ahora bien, debo aclarar que no tengo miedo a la vejez ni a la muerte... Lo que verdaderamente me tiene cabizbajo no es que a mis 28 años todavía viva con mis padres y no me haya independizado económicamente, sino el hecho que no hay ninguna razón para pensar que esto vaya a cambiar en el corto ni mediano plazo...
Por estos días hablaba con un amigo que entró a trabajar en un canal de TV, y me comentaba lo bien que le iba en el trabajo y que no se quejaba del sueldo. Por un momento quedé en choque hasta que recordé que no es venezolano, sino chileno, vive en Santiago y trabaja en Canal 13. Este escenario de mi amigo, lejos de ser un ideal fantasioso y surreal, en realidad debería ser algo normal en cualquier país con una economía medianamente decente... Entonces, ¿por qué un profesional promedio venezolano no puede aspirar a independizarse económicamente y construir un proyecto de vida? ¿Por qué todo apesta?
En términos generales, la economía apesta...
La economía venezolana, y de gran parte de este hemisferio, pasa por un momento nefasto. El principal problema es la vivienda, no sólo en nuestro país sino en gran parte del continente... Pregúntenle a los gringos, que tienen una gran recesión en gran parte por el problema de las hipotecas en ese país.
En Venezuela este es uno de los problemas más graves que se enfrenta. Simplemente hagan un pequeño ejercicio, ingresen a cualquier página de compra y alquiler de inmuebles como tuinmueble.com o tuapartamento.com, y luego entren a cualquier página de búsqueda de empleos como CVFuturo, Empleate o Computrabajo y vean los sueldos que se ofrecen. Parece un chiste, ¿cierto? Pues no, es la triste realidad a la que nos enfrentamos los venezolanos en este momento: sueldos que no alcanzan ni si quiera para pagar un alquiler, ya ni si quiera hablar de servicios, comida, transporte, ropa y gastos que cualquier ser humano normal debería poder afrontar.
Claro que hay algunos rubros que en la actualidad se mueven mejor que en otros. Desgraciadamente...
El mundo de la producción audiovisual venezolana apesta todavía más...
Cuando entré a estudiar la carrera de Comunicación Social en la UCAB, era una carrera que se impartía en relativamente pocas universidades a nivel nacional. La población de graduandos era suficiente para satisfacer las demandas de empleos de los medios de comunicación. La cuestión es que era una de las carreras más solicitadas en la actualidad, y las universidades privadas, ávidas de cobrar mensualidades, no podían pelar la oportunidad de sacarle dinero a la carrera de moda. Como resultado, hoy en día se gradúan casi diez veces la cantidad de alumnos de comunicación social que hace diez años... Algo que tendría sentido si existieran 10 o 15 veces más medios de comunicación, pero la realidad dista demasiado de ser así...
La reciente salida del aire de RCTV por señal abierta, ocasionó una merma en los ingresos de la empresa. Por supuesto que la alta gerencia del canal no podría renunciar a sus sueldos de cientos de miles de dólares, así que comenzaron a botar a cualquier miembro del personal medio que encontraron mal parado. De un aproximado de tres mil empleados que tenían hace tres años, en la actualidad no hay más de 700... Los que quedaron se sienten "afortunados" por haber mantenido su puesto de trabajo, y por eso no protestan el que tengan el mismo sueldo desde hace dos años, a pesar de que la inflación de este año se calcula entre 25 y 35%.
Pero RCTV no es un caso aislado. Prácticamente todas las empresas, a sabiendas que existen miles de recién graduados de comunicación social todos los años, han asumido la política de: "si tú no estás dispuesto a recibir este sueldo mísero, algún pobre pasante seguro lo hará". Y seguro los hay... Por esta razón en Venezuela siempre se consiguen ofertas de empleo en el área, porque ese puesto sólo estará ocupado el tiempo que le tome a la persona darse cuenta que está siendo explotado miserablemente, y que no tiene ninguna probabilidad de hacer carrera en esa empresa... Y entonces decidirá marcharse (probablemente, a ser explotado en otra empresa). Y así sigue el círculo...
La cuestión es que precisamente por todo lo dicho anteriormente, mientras más años pasan, y uno tiene más experiencia, y un currículum vitae más completo... ¡es más difícil encontrar trabajo! Ya varias veces me han dicho que estoy "sobrecalificado" para tal o cual trabajo. Claro que uno podría pensar que entonces alguien de mi perfil debería montar su propia empresa o algo así...
¡Muajajajajajajajajajajajaja!
(La explicación de esta carcajada, en el Volumen 2).
4 comentarios:
el panorama se ve mas negro que las nubes antes de un aguacero....
de todas formas, lo de la independencia economica es un tema delicado.
acá en Santiago los sueldos también son bajos, y para vivir solo a veces hay que compartir el depto con algun amigo. De todas formas, aun es posible vivir solo y disfrutar de las noches, porque el carrete en la ciudad ahora está mas fuerte que antes.
Animo!
¡Muajajajajajajajajajajajaja!
que bueno saber q no estoy solo en el mundo!!!!!
Forza man!
ahi vamos!
Para nada estamos solos... Nada más lee esto.
Saludos por allà tambièn.
Amigo... comparto completamento tu sentir, soy una cuasi comunicadora social corporativa, llevo más de dos meses metiendo currículum en más de 20 empresas diferentes, para pasantías no remuneradas! Llamadas? sólo 2 y una entrevista... Aún esperando! Estoy desesperada! A veces pienso si será porque estoy ¨sobrecalificada¨ por tener estudios en Estados Unidos en el área y casi 3 idiomas... será... o es sólo un alivio o mentira que le quiero meter a mi cabeza??? O Será que estoy ¨muy vieja¨ ya que tengo 26 porque estuve fuera del país tres años. Hablando de crisis de los 30s... No ayuda para nada que muchísimos de estos anuncios de empleo te pongan límite de edad: 30!
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