lunes, 21 de abril de 2008

El doble filo de la cultura “gratuita”

Ciertamente las artes y la recreación, como industria, pueden ser algo espantoso. Si bien la recreación privada no me parece algo tan perverso como la educación privada o la salud privada, sí me parece importantísimo que existan iniciativas artísticas en espacios públicos que mejoren la calidad de vida del ciudadano, independientemente de si puede pagarlas o no.

En Venezuela hay muchas iniciativas de este tipo, y lo que es mejor, cada vez hay más. Desde las obras en espacios abiertos del Festival Internacional de Teatro de Caracas, hasta diversos espectáculos que ofrecen las diversas alcaldías, cada vez van mejorando la variada oferta cultural caraqueña. Pero no todo es color de rosa.

Hace un par de semanas hice el intento de asistir a un performance en la Sala Experimental del Museo de Bellas Artes. La representación estaba pautada para las cinco de la tarde, y llegamos a esa hora y de forma puntual. Luego de esperar durante más de madia hora finalmente se monta un grupo de música… ¡a probar sonido! Llámenme loco, pero… ¿Esta prueba de sonido no se debió haber realizado ANTES de la hora en la que estaba convocado el público? Lo verdaderamente insólito es que esperamos por más de una hora y jamás nadie se dirigió al público para dar una explicación de por qué nos estaban haciendo esperar… Al final no me pude quedar porque ya tenía entradas para otro evento pago (una función de teatro), la cual sí comenzó a la hora pautada…

La cumbre fue el sábado en el concierto de cierre de “La Semana de Caracas”, para la cual la Alcaldía Mayor tuvo el gesto de invitar a Emir Kusturica y la No Smoking Band, una banda que me parece algo interesante… En realidad la comunicación del evento fue bastante desastrosa… Un grupo importante de gente creía que comenzaba a las 2, otros que a las 4 y otros que a las 5… En realidad lo importante es que a las 7 y media de la noche todavía no habían comenzado… Un par de ¿animadores? Se subieron a la tarima a explicar que todo se debía a “problemas técnicos”, y que pronto comenzaría un desfile de grupitos que hacía pensar que el concierto de Kusturica vendría cerca de las 11 de la noche.

La masa respondió con pitas, pero los animadores, tratando de hablar con un lenguaje callejero que les salía tan natural como una novela de RCTV o una película de Carlos Azpúrua, esgrimieron un argumento que les pareció genial para justificar la falta de organización… “Recuerden que es gratis”.

...

¿?

¿Gratis significa chaborreo y desorganización? ¿Gratis significa que puedo pautar a la gente a una hora y después comenzar el espectáculo cuando a mí me de la gana? Y peor aún, ¿gratis significa que te la tienes que calar y no puedes protestar?

La verdad ni aunque me traigan a Kusturica gratis me tengo que aguantar un abuso de este tipo. Me fui del Parque Los Caobos con la esperanza de ver al grupo en otro país o cuando lo traiga alguna empresa que cobre entrada y después trate a los asistentes con un mínimo de respeto.

5 comentarios:

Angie Rodriguez Instagram Links dijo...

De hecho, el arte privado no es "perverso" como lo quieren hacer ver... los artistas también comen, pagan el alquiler, la luz, el teléfono, el gas y el supermercado, cosa que la gente parece que se niega a creer cuando pretende que éstos no cobren por su trabajo.

El detalle aquí es la organización y las ganas de hacerlo bien. Si tú haces algo gratuito porque quieres hacerle llegar a la gente aquello que no tiene la posibilidad de pagar, deberías darle EXACTAMENTE LO QUE TENDRIA SI HUBIESE PAGADO. Si no, simplemente eres hipócrita y faltas el respeto de la gente.

P.D.: lo que había después del performance era la función de Lo que Kurt Cobain se llevó, no cine :P

Unknown dijo...

Listo... Corregido! =P

Anónimo dijo...

Si bien, no es perverso cobrar por una presentación, SI LO ES cobrar en exceso.
Acá en CHile cada vez que viene un artista del hemisferio norte tenemos que "romper el chanchito" o "bajarnos de la mula" como dien uds los chamos, para comprar la entrada más barata. Los organizadores y patrocinadores de los conciertos dicen que llevar a Chile a cualqueir artista es más caro que a cualqueir otro país porque Chile siempre esta lejos de cualquier gira para cualqueir artista... Pero eso significa que debemos pagar 3 y hasta 4 veces lo que pagan otros ciudadanos en otro países?

Sin olvidar que muchas veces la organización y producción de los conciertos es caótica y de mala calidad.

Por un lado entiendo que los artistas también pagan cuentas, comen y hasta tienen que mantenerse, pero es una completa sinverguenzura los precios que cobran para venir a presentarse aca- Y como en Chile tenemos un gobierno derechista con facha de izquierda, no existe ningíun ente regulador porque prima la frase "si no te gusta, no compres"...

slds.

Unknown dijo...

Gabriel. Lo difícil de lo que dices es definir cuándo se cobra "en exceso". Eso es un término relativo a cada quien bastante difícil de medir...
Creo que lo único que puede hacer uno para no frustrarse es ser fiel a sus principios. Este concierto era gratuito y sin embargo decidí no verlo porque me pareció un abuso por parte de los organizadores comenzar seis horas después.
Si te parece que un concierto está muy caro, pues lo mejor es que no compres la entrada. Tal vez no te suena justo, pero la vida no es justa. Mientras más rápido lo asumimos, menos frustrados nos sentimos.

Saludos.

Anónimo dijo...

No se si te leiste la reseña que hicieron en Panfleto sobre este concierto. Si no, por lo menos tripéate el video de Barreto amenazando que si no lo dejaban hablar pues no había concierto.

http://youtube.com/watch?v=_ZGZLN7YE5U