jueves, 7 de febrero de 2008

La izquierda y la “voluntad popular”

El día lunes se efectuó una marcha en diversas ciudades del mundo en rechazo a las FARC. La convocatoria la inició un ciudadano común de Barranquilla en un grupo de Facebook de apoyo al presidente Uribe. La convocatoria rápidamente fue creciendo al punto que los medios tradicionales (radio, prensa y TV) se hicieron eco de este fenómeno de Internet en una forma que bien podríamos llamar “el efecto Yasury Yamileth”.

Sabiendo esto desde un principio, no pueden resultarme sino cínicas las palabras de ciertos personeros de la izquierda latinoamericana, quienes en un acto de manipulación burdo anunciaban que la marcha que “originalmente había nacido como un apoyo al intercambio humanitario, ahora tenía tintes políticos de apoyo a Uribe”.

Ni qué decir que canales como Telesur, que la llamaron “una marcha contra la violencia y contra el conflicto armado”, sin poder ocultar en sus propias imágenes los centenares de carteles de “No más FARC” que poblaron la Plaza de Bolívar.

Vergonzosa la actitud del Alcalde de Bogotá, quien en un acto de partidismo bastante lamentable, quería otorgarle el permiso a OTRA marcha, organizada por el Polo Democrático a última hora, para decirle “sí al intercambio humanitario”, y de esta forma acallar la voz de un ciudadano común que, harto de las FARC, decidió convocar una convocatoria para rechazarla.

Pero sin duda lo peor de todo, fue ver a diversos “analistas” en Telesur (entiéndase trasnochados de izquierda que más de una vez, al aire, han dicho Unión Soviética cuando se refieren a Rusia) diciendo que los partidos políticos habían “desconocido la voluntad popular del intercambio humanitario para convertir la marcha en una marcha de rechazo a las FARC”.

Repito: la marcha fue convocada por un grupo de jóvenes que apoyan al presidente Álvaro Uribe y rechazan a las FARC, y el lema de la marcha era “No más FARC”. ¿Por qué el empeño de los grupos de izquierda en desconocer la génesis de la convocatoria? ¿Realmente no lo conocen, o simplemente se trata de una manipulación porque no quieren reconocer que la voluntad del pueblo convocante fue en rechazo a las FARC? Más interesante aún, ¿por qué el Polo Democrático no convocó otra marcha otro día para decirle “sí al intercambio humanitario”? ¿Acaso porque saben que no tendrían ningún éxito?

Hace muchos años, cuando el mundo occidental era controlado por la Iglesia y sus Reyes, éstos siempre utilizaban ese ambiguo término de “voluntad divina” para justificar cualquier locura que les saliera de la mente. Más al norte, se puede cometer cualquier atrocidad “en nombre de la libertad”. Pero es muy fácil ver la paja en el ojo ajeno, así que prefiero hacer hincapié en estas latitudes, donde la izquierda utiliza otro término igualmente ambiguo y manipulable: “la voluntad popular”. Pero hay algo que no entiendo, ¿no fue esa misma “voluntad popular” la que reeligió a Uribe con más del 70% de los votos? ¿A cuál voluntad popular se refiere la izquierda latinoamericana?

Tal vez la respuesta ya la dio Piedad Córdoba cuando afirmó que este tipo de iniciativas “les resbalan”. A la izquierda latinoamericana sólo le interesa la voluntad popular cuando la puede utilizar para sus propios fines, si no, entonces le “resbala”.

2 comentarios:

John Manuel Silva dijo...

Totalmente de acuerdo, pero hay una cosa. ¿Por qué habría que caer en un debate binario y reduccionista de Chavez vs Uribe? Ambos son una cagada, ambos son dos Presidentes populistas que manipulan el miedo de sus ciudadanos y por eso fueron reelegidos.

De resto, la marcha fue enorme y contundente, yo participe y me siento bien por haberlo hecho.

Unknown dijo...

Saludos, John. Gracias por tu comentario.

Ese debate reduccionista no lo creé yo, simplemente está en el aire y yo lo comento.

Con respecto a lo que dices de que ambos son dos presidentes populistas que manipulan el miedo... Ojalá fuesen nada más Chávez y Uribe, pero verdaderamente pareciera que todos los países del mundo pasan por lo mismo.

Allí soy yo quien cree que culpar a Chávez y/o Uribe es reduccionista. Tal vez tenemos que culparnos a nosotros, los electores de todos los países del mundo, por poner a gente así en el poder.

Saludos.